De acuerdo con las casas de apuestas en Paraguay es perfectamente posible ser un apostador profesional a tiempo completo siempre y cuando el jugador cumpla de manera estricta ciertas normas fundamentales.

Está claro que no es lo mismo profesionalizarse en los videojuegos que en el iGaming, ya que este último puede provocar la ludopatía. En este artículo analizaremos algunas de las normas primordiales que debe seguir todo jugador si quiere profesionalizarse en las apuestas.

Tener en claro que jugar por profesión no es lo mismo que por diversión

Muchos jugadores creen que jugar de manera profesional será tan divertido como si lo hiciese por ocio, pero la realidad dista de esa creencia. Convertirse en jugador profesional implica tener que jugar en un horario regular y con un enfoque diferente a como si fuese simplemente por entretenimiento. De hecho, los apostadores profesionales suelen confesar que jugar profesionalmente puede ser muy estresante, por lo que no lo recomiendan a cualquier persona.

Inhibir las emociones

Al jugar de manera profesional, las emociones no deben tener cabida en el jugador. Esto en pocas palabras significa que las decisiones siempre se deben basar en la lógica y en la razón y no en las corazonadas. Esto se debe no solo a que si un jugador exhibe sus emociones ante sus contrincantes, estos aprovecharán la ocasión, sino también a que cuando hay una exaltación emocional, estas nublan el pensamiento lógico y las pérdidas serán casi seguras.

Por algo los profesionales en las apuestas nunca recomiendan jugar cuando una persona está pasando por un momento de euforia, tristeza o ira.

Mantener la calma y el control en todo momento

El azar es la característica predominante del iGaming, por lo que tanto las rachas ganadoras como perdedores son factores muy comunes al jugar profesionalmente. Sin embargo, lo que determina realmente a una persona profesional es saberse controlar, sobre todo cuando está pasando una mala racha.

A diferencia de los jugadores novatos, los cuales suelen cometer el grave error de perseguir las pérdidas, los apostadores profesionales mantienen la calma y se apegan a la estrategia establecida. En caso de haber mucha frustración, lo más idóneo es parar y tomarse un descanso para aclarar la mente.

Tratar los juegos como un negocio propio

Otra característica que diferencia a los jugadores aficionados de los profesionales es que estos últimos consideran los juegos como su negocio y no como una fuente de diversión. Pensar así hace que se establezcan estrategias y presupuestos a los cuales apegarse para, así, ganarse la vida.

Al establecer un modelo de negocio en los juegos, ayudará al jugador profesional jugar de una manera sostenible sin que se corra el riesgo de arruinarse.

Estudiar tendencias y datos

Ser jugador profesional implica estar al tanto de las nuevas tendencias y manejar una gran cantidad de datos. Con esto, los apostadores profesionales podrán apegarse a sus estrategias sin caer en el desánimo cuando se pasa una mala racha. Por ello, jugar de manera profesional implica muchas exigencias que no cualquier persona está dispuesta a soportar.

Como vemos, convertirse en un jugador profesional a tiempo completo implica ser una persona comprometida, disciplinada, paciente y sobre todo, estratega.

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