¿Hasta que punto podria un videojuego llegar a hacerte perder el sentido de la realidad? No pense que eso podria ocurrirme a mi, pero el haberle dedicado tantas horas provoco que en un momento ya no distinguiera ciertos limites.

Me paso con The Legend of Zelda: Majora's Mask , un juego que, asumo, varios de quienes me leen en estos momentos habran jugado y si lo han hecho, sabran que es uno de los titulos mas complejos y que el juego es realmente laberintoso.

The Legend of Zelda: Majora's Mask es un juego al que le dedique muchisimas horas en el dia, en las tardes y en las madrugadas; especialmente jugarlo en ese momento del dia fue lo que me termino afectando.

Todo es un circulo vicioso ahi: si se te acaba el tiempo, debes tocar la Ocarina del Tiempo para regresar al primer dia y que de esa manera la Luna no se estrelle contra Termina Field y el pueblo del reloj. El punto es que hice eso tantas veces que termine incorporandolo a mi subconsciente por repeticion de que esto ya es un habito.

Una madrugada me desvele jugando The Legend of Zelda: Majora's Mask cuando debia estar durmiendo para llegar a tiempo a una clase. Me fui a dormir a las 3:30 a.m. y mi clase era a primera hora. Sono la alarma a las 6:00 a.m. y como uno no esta completamente lucido apenas se despierta, primo el razonamiento de mi subconsciente.

"¿Ya amanecio?", fue lo que me dije aun medio dormido, "No importa. Dormire hasta las 11:00 a.m. y luego puedo regresar en el tiempo tocando la ocarina". Y volvi asi a dormir placidamente. Claro que cuando me desperte horas mas tarde mi reaccion fue "¡EN QUÉ DEMONIOS PENSABA!".

En fin, situaciones extrañas que a uno le suceden y que terminan convirtiendose en anecdotas. Es cierto que me vi afectado: no he vuelto a jugar The Legend of Zelda: Majora's Mask en a ños, pero eso no significa que no haya adorado ese juego. Es mas: habia magia en ese juego que ahora la siento real como el hecho de que las mascaras puedan tener poderes magicos. Hasta el dia de hoy creo eso.