Las mayores decepciones en nuestras vidas a menudo son el resultado de las expectativas que ponemos en los demás. Esto es especialmente cierto cuando se trata de nuestras relaciones e interacciones.

Por ejemplo, experimentamos más paz y satisfacción cuando dejamos de esperar que otros sean quienes no son. Incluso si creemos que deberían "ser de cierta manera", es mejor liberar las expectativas por completo.

En ese sentido, soltar tus expectativas en otras personas reducirá enormemente tus frustraciones y sufrimientos innecesarios, tanto en tu vida como en la de ellas, y te ayudará a volver a concentrarte en las cosas que realmente importan.

Por eso es hora de:

1. Deja de esperar que estén de acuerdo contigo siempre.

Te mereces ser feliz. Mereces vivir una vida que te emocione. No dejes que las opiniones de los demás te hagan olvidar eso. No estás en este mundo para estar a la altura de las expectativas de los demás, ni debes sentir que los demás están aquí para estar a la altura de las tuyas. De hecho, cuanto más tú apruebes tus propias decisiones en la vida, menos aprobación necesitarás de todos los demás.

Tienes que atreverte a ser tú mismo, y seguir tu propia intuición, por aterradora o extraña que pueda parecer o ser. No te compares con los demás. No te desanimes por su progreso o éxito. Sigue tu propio camino y mantente fiel a tu propio propósito. En última instancia, el éxito consiste ser feliz a tu manera.

2. Deja de esperar que te respeten más de lo que te respetas a ti mismo.

La verdadera fuerza está en el alma y el espíritu, no en los músculos. Se trata de tener fe y confianza en quién eres, y ser coherente con tus acciones. Decide en este momento que nunca más le rogarás a nadie el amor, el respeto y la atención que debes mostrarte primero a ti mismo.

Hoy, mírate en el espejo y di: "Me amo, y de ahora en adelante voy a actuar como tal". Es importante ser amable con los demás, pero aún más importante es ser amable contigo mismo. Cuando practicas el amor propio y la autoestima, te das la oportunidad de ser feliz. Cuando eres feliz, te conviertes en un mejor amigo, un mejor miembro de la familia y un mejor TÚ.

3. Deja de esa obsesión de querer gustar a los demás

Es posible que te sientas indeseable e indigno para una persona, pero no tienes precio para otra. Nunca olvides tu valor. Pasa tiempo con los que te valoran. No importa lo bueno que seas para la gente, siempre habrá una persona negativa que te critique. Sonríe, ignóralos, y continúa.

En este mundo loco que busca hacer que les gustes a los demás, la batalla más dura con la que tendrás que luchar es la batalla para ser tú mismo. Y mientras luchas, no a todos les gustarás. A veces la gente te critica porque eres "diferente". Pero eso es una extraordinaria señal. Las cosas que te hacen diferente son las cosas que te hacen a TI, y las personas adecuadas te amarán por ello.

4. Deja de esperar que las personas sean de cierta manera.

Amar y respetar a los demás significa permitirles ser ellos mismos. Cuando dejas de esperar que las personas sean de cierta manera, puedes comenzar a apreciarlas.

Presta mucha atención y respeta a las personas por lo que son y no por quién quieres que sean. No conocemos a la mayoría de las personas tan bien como creemos que lo hacemos. Ten en cuenta que todo ser humano es notable y hermoso; solo se necesitas un par de ojos lleno de amor para verlos. Cuanto más conozcas a alguien, más podrás mirar más allá de su apariencia y ver la belleza de quienes realmente son.

5. Deja de esperar que ellos sepan lo que estás pensando.

La gente no puede leer tu mente. Nunca sabrán cómo te sientes a menos que se los digas. ¿Tu jefe? Sí, él no sabe que estás esperando un ascenso porque todavía no se lo has dicho. Ese chico lindo con el que no has hablado nunca sabrás que le gustas si ni siquiera buscas tener una conversación con él.

En la vida, tienes que comunicarte con otros regularmente y con eficacia. Y a menudo, tienes que abrir tus cuerdas vocales y decir las primeras palabras. Tienes que decirle a la gente lo que estás pensando. Es tan simple como eso.

6. Deja de esperar que la gente cambie.

Debes ser consciente que no puedes cambiar a las personas, son ellas las que tienen que decidir hacerlo. O aceptas quiénes son o eliges vivir sin ellos. Puede sonar duro, pero no lo es. Cuando quieres cambiar de persona, a menudo siguen siendo los mismos, pero cuando no quieres cambiarlos, cuando los apoyas y les permites la libertad de ser como son, cambian gradualmente de la manera más hermosa. Porque lo que realmente cambia es la forma en que los ves.

7. Deje de esperar que todos estén "bien".

Sé más amable de lo necesario, ya que todos los que conoces están luchando en algún tipo de batalla, como tú. Cada sonrisa o signo de fuerza oculta puede reflejar una lucha interior tan compleja y extraordinaria como la tuya.

Recuerda que abrazar tu luz no significa ignorar tu oscuridad. Nos mide nuestra capacidad para superar adversidades, no para evitarlas. Apoyar, compartir y hacer contribuciones a otras personas es una de las mayores recompensas de la vida. Esto ocurre naturalmente si lo permitimos, porque todos compartimos sueños, necesidades y luchas muy similares. Una vez que aceptamos esto, el mundo es un lugar donde podemos mirar a otra persona a los ojos y decir: "Estoy perdido y luchando en este momento", y ellos pueden asentir y decir: "Yo también", y eso está bien. Porque no estar "OK" todo el tiempo, está perfectamente bien.

Recuerda que ..

Las personas rara vez se comportan exactamente de la manera que usted quiere. No esperes nada de los demás, solo acéptalos, aprécialos, ámalos y vive tu vida.

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