Madonna acompañó al primer ministro israelí y su familia en el tradicional ritual que da la bienvenida al Shabat, el día de descanso judío, encendiendo velas y recitando una bendición con Sara, la esposa de Benjamín Netanyahu.

En un comunicado emitido por la oficina del primer ministro dice que la estrella pop estadounidense pasó dos horas en la casa de Netanyahu la noche del viernes.

Aunque no es judía, Madonna, de 51 años, dice tener un vínculo especial con Israel y las tradiciones hebreas.

Por más de una década ha estado estudiando Cábala, una forma de misticismo judío, y ha adoptado el nombre hebreo de Esther.

La cantante llegó a Israel el domingo y ofreció conciertos en Tel Aviv el martes y el miércoles.

Fuente: El Universal

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