Fergie ha reconocido que se introdujo en el mundo de las drogas debido a su difícil infancia como niña artista. La cantante empezó a trabajar en un programa de televisión infantil con 9 años y a los 16 ya cantaba en un grupo de música.

'Cuando eres un niño trabajador tienes que ser profesional. Te enseñan a no tener rabietas, a siempre complacer a los demás. Aprendes a reprimir tus sentimientos. Esa es una de las razones por las que caí en las drogas más adelante', contó la cantante en una entrevista.

Pasar de ser una adorable estrella infantil a desarrollar una carrera adulta no fue fácil para Fergie, y fue en ese camino cuando las drogas hicieron su aparición. 'Empecé con el éxtasis, me gustaba muchísimo, me encantaba. Al principio era genial, después venía la caída...', ha declarado la ex Black Eyed Peas

Tras el éxtasis vino la adicción al cristal, sobre el que Fergie afirma que le arruinó la vida, llegando a producirle tales paranoias que obstruyó las ventanas de su casa convencida de que el FBI la espiaba.

El fin a esta etapa se lo planteó al encontrarse en East Los Ángeles, una zona conocida por el tráfico de drogas, con un camello apuntándole a la cabeza con una pistola. 'Fue una locura', ha declarado la artista, 'no te metas con East Los Ángeles. Gracias a dios que estoy aquí'.

Fue entonces cuando regresó a casa de sus padres decidida a comenzar una nueva vida. Ahora, tras diez años sobria y con una exitosa carrera musical, además de algunas incursiones en la actuación y la moda, piensa en su pasado como algo entrañable. 'Era algo seductor, en realidad lo romantizo. Creo que fue artístico, sigo pensando que los gángsters son monos'.

Aunque tras lidiar con mafiosos y traficantes de droga, ha aprendido cuáles son las virtudes que busca en los hombres. 'Cambié mi comportamiento a través de terapia y empecé a sentirme atraída por virtudes como la integridad o la lealtad. Ahora pienso en quién podría ser un buen padre o un marido adecuado'.

Fuente: Europa Press