No es novedad que Britney Spears cante en playback y eso lo saben todos aquellos fans que han acudido a alguno de sus conciertos. Pero los políticos de Australia, donde finalizará su gira ‘Circus Tour’, han convertido el asunto en un problema político y la están investigando por supuesto fraude a los fans.

La expectación que ha generado Britney Spears en Australia ha sido tan grande que algunas de las entradas para sus conciertos han alcanzado el valor de 1.300 dólares.

Virginia Judge, la ministra de Libre Comercio de Nueva Gales del Sur, ha asegurado que está considerando todas las opciones para asegurarse de que los fans que acudan a los conciertos no sean engañados, en referencia a la ausencia de sonido en directo por parte de Britney Spears.

'Mi obligación es asegurarme que los consumidores saben por qué clase de servicio están pagando', aseguró Virginia Judge.

De acuerdo a la prensa australiana, algunos fans salieron muy descontentos del show, y salieron del local tan sólo después de tres canciones de empezado el show; a pesar del carísimo costo que pagaron pa ver a su estrella favorita. 'Fue realmente malo', dijo Kathy Wright, una fan de 32 años.

Desde luego, es lo último que le faltaba a Britney Spears en esta extraña y polémica gira ‘Circus’: estuvo en peligro por la crisis, fue criticada duramente por su imagen salvaje y por mostrarse demasiado provocativa sobre el escenario y, ahora, investigada por supuesto fraude a sus seguidores.

Fuente: La voz libre

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