Ya falta poco para el Día de la Madre , fecha que le rinde homenaje a aquella mujer dedicada, abnegada, esa persona especial que nos dio la vida y que estaría dispuesta a dar al suya por nosotros.

Es por eso que queremos adelantarnos a las celebraciones con las más hermosas reflexiones Día de la Madre y algunas frases Día de la madre para que se las dediques y le robes una sonrisa en esta fecha especial.

Pero recuerda, todos los días puede ser el Día de la Madre , con amor, dedicación y agradecimiento, se puede lograr que tu mami siempre esté feliz y qué mejor forma de dedicarle algunas**** ¡Feliz día, Mamá!

Cuando tenías 2 años...

Ella te enseñó a caminar.

Tú se lo agradeciste huyendo de Ella cuando te llamaba.

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Cuando tenías 3 años...

Ella te hacía todas las comidas con amor.

Tú se lo agradeciste tirando el plato al piso.

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Cuando tenías 4 años...

Ella te dió unos lápices de colores.

Tú se lo agradeciste pintando todas las paredes del comedor.

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Cuando tenías 5 años...

Ella te vestía para las ocasiones especiales.

Tú se lo Agradeciste tirándote enlodadote a más no poder.

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Cuando tenías 6 años...

Ella te llevaba a la escuela.

Tú se lo agradeciste gritándole: ¡NO VOY A IR!

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Cuando tenías 7 años...

Ella te regaló una pelota.

Tú se lo agradeciste arrojándola contra la ventana del vecino.

Cuando tenías 8 años...

Ella te trajo un helado.

Tú se lo agradeciste derramándoselo sobre su falda.

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Cuando tenías 9 años...

Ella té pago unas clases de piano.

Tú se lo agradeciste nunca practicando.

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Cuando tenías 10 años...

Ella te llevaba con el auto a todas partes de Gimnasio al partido de fútbol, de fiestas de cumpleaños, a otras fiestas.

Tú se lo agradeciste cuando salías del coche y nunca mirabas atrás.

Cuando tenías 11 años...

Ella te llevó a ti y a tus amigos a ver una película.

Tú se lo agradeciste diciéndole que se sentara en otra fila.

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Cuando tenías 12 años...

Ella te aconsejó que no miraras ciertos programas.

Tú se lo agradeciste esperando que ella se fuera de la casa.

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Cuando tenías 13 años...

Ella te sugirió un corte de pelo que estaba de moda.

Tú se lo agradeciste diciéndole que Ella no tenia gusto.

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Cuando tenías 14...

Ella té pagó un mes de vacaciones en el campamento de verano.

Tú se lo agradeciste olvidándote de escribirle una carta.

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Cuando tenías 15...

Ella venía de trabajar y quería darte un abrazo.

Tú se lo agradeciste cerrando con llave la puerta de tu habitación.

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Cuando tenías 16...

Ella te enseñó cómo manejar su coche.

Tú se lo agradeciste usándoselo todas las veces que podías.

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Cuando tenías 17 años...

Ella esperaba una llamada importante.

Tú se lo agradeciste, hablando por teléfono toda la noche.

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Cuando tenías 18...

Ella lloró en la fiesta de tu graduación de la escuela.

Tú se lo agradeciste estando de fiestas hasta el amanecer.

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Cuando tenías 19 años...

Ella té pagó la cuota de la universidad, te llevó en coche hasta el campus y cargó tus maletas.

Tú se lo agradeciste diciéndole adiós desde fuera del dormitorio, así no te sentirías avergonzado ante tus amigos.

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Cuando tenías 20 años...

Ella te preguntó si estabas saliendo con alguien.

Tú se lo agradeciste diciéndole: 'A Ti no te importa eso'

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Cuando tenías 21 años...

Ella te sugirió algunas carreras para tu futuro..

Tú se lo agradeciste diciéndole: 'No quiero ser como Tú.'

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Cuando tenías 22...

Ella te abrazó en la fiesta de graduación de la Universidad.

Tú se lo agradeciste diciéndole si te podía pagar un viaje a Europa.

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Cuando tenías 23...

Ella te dio algunos muebles para tu primer departamento.

Tú se lo agradeciste diciéndoles a tus amigos que los muebles eran feos.

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Cuando tenías 24...

Ella conoció a tu futura esposa y le preguntó sus planes para el futuro.

Tú se lo agradeciste con una mirada feroz y le gritaste '¡Cállate!'.

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Cuando tenías 27...

Ella te ayudó a pagar los gastos de tu boda y llorando te dijo que te amaba muchísimo.

Tú se lo agradeciste mudándote por la mitad de el país.

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Cuando tenías 30...

Ella te dio algunos consejos para cuidar al bebé.

Tú se lo agradeciste, diciéndole que las cosas son diferentes ahora.

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Cuando tenías 40...

Ella te llamó para recordarte el cumpleaños de tu Papá.

Tú se lo agradeciste diciéndole que estabas muy ocupado.

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Cuando tenías 50...

Ella se enfermó y necesitó que la cuidaras.

Tú se lo agradeciste leyendo sobre la carga que representan los padres hacia los hijos.

De repente, un día...

Ella silenciosamente falleció y todas las cosas que nunca hiciste cayeron como un trueno.

Tomémonos un momento para rendir honor y tributo a la persona que llamamos MAMÁ, aunque algunos no la pueden llamar así de ese modo abiertamente.

No hay sustituto para Ella. Alegra cada momento. Aunque a veces, Ella no parezca la mejor de las amigas, quizás no concuerde con tu forma de pensar, pero aún así?

¡Es tú Madre!