Jose Santos Chocano nacio el 14 de mayo de 1875 en Lima, Peru. Fue un reconocido poeta, agente diplomatico y gubernamental.

Era conocido bajo el seudonimo de El Cantor de America. Se le considera como uno de los mejores representantes peruanos de la corriente modernista.

Sin embargo, algunos afirman que Chocano se asemejaba mas al romanticismo que al modernismo por su caracter. A continuacion te presentamos algunos de sus poemas.

LA CANCION DEL CAMINO
Era un camino negro.
La noche estaba loca de relampagos. Yo iba
en mi potro salvaje
por la montañosa andina.
Los chasquidos alegres de los cascos,
como masticaciones de monstruosas mandibulas
destrozaban los vidrios invisibles
de las charcas dormidas.
Tres millones de insectos
formaban una como rabiosa inarmonia.

Subito, alla, a lo lejos,
por entre aquella mole doliente y pensativa
de la selva,
vi un puñado de luces, como un tropel de avispas.

¡La posada! El nervioso
latigo persigno la carne viva
de mi caballo, que rasgo los aires
con un largo relincho de alegria.

Y como si la selva
comprendiese todo, se quedo muda y fria.

Y hasta mi llego, entonces,
una voz clara y fina
de mujer que cantaba. Cantaba. Era su canto
una lenta... muy lenta... melodia:
algo como un suspiro que se alarga
y se alarga y se alarga... y no termina.

Entre el hondo silencio de la noche,
y a traves del reposo de la montaña,
oianse los acordes
de aquel canto sencillo de una musica intima,
como si fuesen voces que llegaran
desde la otra vida..

Sofrene ml caballo;
y me puse a escuchar lo que decia:

- Todos llegan de noche,
todos se van de dia...

Y, formandole duo,
otra voz femenina
completo asi la endecha
con ternura infinita:

- El amor es tan solo una posada
en mitad del camino de la vida.

Y las dos voces, luego,
a la vez repitieron con amargura ritmica:

- Todos llegan de noche,
y todos se van de dia ...
Entonces, yo baje de mi caballo
y me acoste en la orilla
de una charca.

Y fijo en ese canto que venia
a traves del misterio de la selva,
fui cerrando los ojos al sueño y la fatiga.

Y me dormi, arrullado; y, desde entonces,
cuando cruzo las selvas por rutas no sabidas,
jamas busco reposo en las posadas;
y duermo al aire libre mi sueño y mi fatiga,
porque recuerdo siempre
aquel canto sencillo de una musica intima:

- Todos llegan de noche,
todos se van de dia!
El amor es tan solo una posada
en mitad del camino de la vida...

DE VIAJE

Ave de paso,
fugaz viajera desconocida:
fue solo un sueño, solo un capricho, solo un acaso;
duro un instante, de los que llenan toda una vida.

No era la gloria del paganismo,
no era el encanto de la hermosura plastica y recia:
era algo vago, nube de incienso, luz de idealismo.
No era la Grecia:
¡era la Roma del cristianismo!
Alrededor era de sus dos ojos ¡oh, que ojos, esos!
que las fracciones de su semblante desvanecidas
fingian trazos de un pincel tenue, mojado en besos,
rediviviendo sueños pasados y glorias idas...

Ida es la gloria de sus encantos,
pasado el sueño de su sonrisa.

Yo lentamente sigo la ruta de mis quebrantos;
¡ella ha fugado como un perfume sobre la brisa!
Quizas ya nunca nos encontremos;
quizas ya nunca vere a mi errante desconocida;
quizas la misma barca de amores empujaremos,
ella de un lado, yo de otro lado, como dos remos,
¡toda la vida bogando juntos y separados toda la vida!

BLAS ÓN

Soy el cantor de America autoctono y salvaje:
mi lira tiene un alma, mi canto un ideal.
Mi verso no se mece colgado de un ramaje
con vaiven pausado de hamaca tropical...

Cuando me siento inca, le rindo vasallaje
al Sol, que me da el cetro de su poder real;
cuando me siento hispano y evoco el coloniaje
parecen mis estrofas trompetas de cristal.

Mi fantasia viene de un abolengo moro:
los Andes son de plata, pero el leon, de oro,
y las dos castas fundo con epico fragor.

La sangre es española e incaico es el latido;
y de no ser Poeta, quiza yo hubiera sido
un blanco aventurero o un indio emperador.

Por: RC / Netjoven

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