Elizabeth Joice al enterarse que había quedado embarazada, decidió que haría hasta lo imposible para traer al mundo a su pequeña niña, incluso dar su vida en el intento.

Mucho antes de quedar embarazada, le diagnosticaron cáncer que logró superarlo gracias a un exitoso tratamiento. Gracias a la remisión declarada por los médicos, decidió disfrutar su vida al lado de su esposo Max.

Tras varios intentos ella logró embarazarse, pero al mismo tiempo supo que la enfermedad había vuelto. Frente a esto, tomó una de las decisiones más difíciles:traer al mundo a la pequeña Lily Anne Joice, renunciando a los tratamientos para su enfermedad.

Elizabeth Joice murió el 9 de marzo sólo seis semanas después de haber dado a luz a su pequeña. La historia de esta madre ha conmovido al mundo y la familia de ella planea realizar un documental con donde se contará parte de su vida.