La inseguridad en algunas partes del mundo parece ser tan grave que ya ni siquiera los ladrones pueden hacer sus fechorias con tranquilidad.

Un delincuente sufri o del robo de 'su' automovil cuando asaltaba una farmacia en Sao Paulo. El sujeto estaciono el vehiculo frente al lugar durante breves instantes, pero otro ladron llego para llevarselo.

Al salir de la farmacia, el bandido se dio con la sorpresa de que el automovil ya no estaba; por si fuera poco, otro ratero llega a la escena y aprovecha la distracci on del primer maleante para arrebatarle el dinero que habia robado.

La mala suerte del hombre no se detuvo ahi. Frustrado por lo acontecido el ladron - identificado como Mauricio Ferro - acudio a una comisaria para denunciar el asalto, pero al llegar, se encontro con el dueño de la farmacia que habia perpetrado.

Ya en entrevista con la prensa - tras ser arrestado -, Ferro reclamaba con indignacion que 'ya uno no puede trabajar (robar) con tranquilidad ' y que 'uno ya no puede siquiera disfrutar de lo que con 'tanto esfuerzo' se consiguio'. Por cierto, el auto que le robaron, tampoco era suyo.

Por: JE / NetJoven