
Un cuento de hadas se ha hecho realidad en un edificio de oficinas en Londres,
pues en su interior existe un ascensor que ha sido adornado con 1'325
galletas para degustacion del usuario.
Philippa Tilley, gerente de la marca McVities - la cual produce las galletas -, refirio que el proyecto buscaba aligerar el estres de los empleados y llevarles alegria de una manera muy peculiar.
Cabe mencionar que la obra tomo cuatro semanas en ser completada. Por otro
lado, no hay que preocuparse si la galleta que uno degusta ha sido lamida
por otra persona, ya que estas se retiran de la pared una vez que se prueban.
JE / Netjoven